Igualito, igualito, a como sale en ogallo.wordpress.com
El 27 de octubre de 1941, durante un mensaje a la nación estadounigringa, el entonces presidente Roosevelt, que era Delano, revelaba un escalofrioante plan por parte de la Alemania nazi para apoderarse de América Central y del Sur. El mapa del nuevo orden mundial en estas latitudes simplificaba los 13 países del continente sudamericano en 6 unidades administrativas nacionalsocialistas con resultados un poco sospechosos.
Argentina absorbía a Uruguay, Paraguay y el corredor chileno de Antofagasta, cedido por el nuevo Chile, que incluía ahora a Perú y Bolivia. La Gran Colombia revertía a Nueva España (Neuspanien), llegando hasta Panamá y comiéndose pedazos de la selva norte del Perú. Brasil sería casi lo mismo y las Guayanas allá arriba reunificadas se convertirían en dominio del gobierno colaborador francés de Vichy.
Pero no teman, compatriotas. Pedro Aguirre Cerda, presidente de la hermana república del sur por esos años, no se había vendido a los nazis. Aparentemente el mismísimo Delano había sido engañado y contagió, gracias al poder hipodérmico de los medios de comunicación, y el mapa no era ni más ni menos que un artificio de la Inglaterra de Churchill para presionar a los gringos a intervenir en la guerra. Así pues, Churchill era un chu…rchill.
Gracias a Diso, los alemanes sólo llegaron a tierras sudacas a disfrutar de su retiro después de la guerra. Por acá hay, sabrá el führer haciendo qué.